25 años de compás, madera y alma: una historia junto a Duende Percusión

junio 9, 2025Clientes, Surmúsica
Logo de Duende Percusión impreson en el panel del cajón flamenco

Hay marcas que no se diseñan, se escuchan. Como una falseta que se repite en la cabeza, como un compás que te atraviesa el pecho. Duende Percusión suena así: con alma, con pulso. Por eso, en este proyecto, no fue necesario crear desde cero, sino saber leer entre las vetas. Todo estaba ahí: el amor por el flamenco, el olor a madera, la obsesión por el detalle.

Esta marca nacida en Sevilla, desde hace 25 años, construyen cajones flamencos como quien afina un poema: con paciencia, con cariño y con esa mezcla tan difícil de encontrar entre oficio y arte.

Duende Percusión no es solo una marca de instrumentos: es historia familiar, es manos llenas de polvo fino y oído absoluto, es madera que respira flamenco.

El logotipo no se rediseñó, se afinó

Como cuando un luthier ajusta el bordón a oído. No queríamos algo radical. Queríamos que su identidad siguiera reconociéndose aunque se viera con ojos nuevos. Y eso hicimos: simplificamos sin restar. Limpieza, legibilidad, coherencia… pero manteniendo ese aire cálido, andaluz, casi nostálgico que los define.

El resultado fue una versión renovada de su logotipo: adaptable, claro, pero con raíces. Como su propio sonido. Destacando, por supuesto, que la marca cumple 25 años de tradición.

Cajones que cuentan historias

Cada modelo tiene su compás. Algunos están pensados para quien da sus primeros pasos; otros para músicos con años de escenario. Pero todos comparten una cosa: la cercanía de lo hecho a mano.

Trabajé con ellos en la presentación de sus productos estrella: desde el Basic al Paulownia, pasando por modelos como el Classic o las series ilustradas. Y más allá del diseño gráfico, lo importante aquí fue traducir lo que no se ve: la textura, el sonido, el cariño.

El diseño de los modelos First 2.0 está inspirado en la combinación de resina epoxi sobre una superficie de madera exótica. En los modelos Basic, Classic, Pro y Paulownia, aunque también utilizamos epoxi, exploramos más con las texturas y apostamos por formas más atrevidas y llamativas.

El catálogo que creamos no fue solo un listado de productos. Fue una especie de carta abierta al que los toca, al que los escucha, al que entiende que cada cajón tiene su propio acento.

Una colaboración con duende (del de verdad)

Hay proyectos que se notan distintos desde el primer momento. Este fue uno de ellos. Porque no todo es briefings, entregas y versiones. A veces, diseñar también es saber callarse y observar. O escuchar cómo suena un cajón antes de decidir su color.

Después de este proyecto, sigo pensando que hay algo en común entre el diseño y el flamenco: ambos necesitan alma, no solo técnica.

Si esto te ha resonado…

También he tenido la suerte de colaborar con La Guitarrería, hermana de Duende y parte de la familia Surmúsica. Todo encaja cuando las marcas tienen coherencia entre lo que son y lo que cuentan. Y ahí es donde el diseño puede hacer que esa música se vea, no solo se escuche.

📌 [Ver el proyecto de Duende Percusión]
📌 [Ver La Guitarrería]
📌 [Y si quieres saber cómo se teje todo esto, echa un vistazo a Surmúsica]

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